Este es el proceso habitual en el 99% de los casos que he visto… Tener la idea de reformar, pedir algunos presupuestos, compararlos y tomar la decisión de con cuál empresa trabajar. Así ha sido siempre y es el mayor error que se puede cometer. Quédate hasta el final y entenderás por qué no se debe hacer así.
Es muy fácil irse por este camino porque probablemente conoces alguien que tenga una empresa de reformas o algún cercano te recomienda una, pero no, ¡no caigas!
¿Sabes lo que quieres y por qué?
Comenzamos con un par de preguntas de filosofía… ¿realmente sabes lo que quieres? ¿sabes por qué quieres lo que quieres? esta es la base de todo, pues si tu no tienes claro lo que quieres y por qué, es muy probable que no quedes conforme con ninguna propuesta. En esta fase es cuando comienzas a ver ideas en Pinterest y en revistas, pero te adelanto que aún así no basta.
Imagina que ya has pedido 3 o 4 presupuestos a diferentes empresas a las que ya le contaste todas las ideas que tienes, es la hora de comparar. Te sientas en el sofá por la noche con tu pareja a mirarlos a detalle cada uno y tomáis la decisión en base a solución, precio o por el que más confianza os haya inspirado… Aquí es donde está el problema.
¿crees que realmente estás haciendo una comparación real? La respuesta es NO. Es imposible que los presupuestos sean en base a la misma obra, pues hay muchos factores que lo afectan (los materiales, el estilo, etc). Además de esto hay algo peor, que las propuestas son diferentes en la forma (distribución, decoración, etc.) y aquí es cuando viene el problema… Por más que les has contado tus ideas ¡No estás comparando presupuestos iguales!
¿Cómo comenzar una reforma correctamente y terminarla con éxito?
Volvemos al principio… Lo primero es que tengas claro lo que realmente quieres y lo que te conviene. Necesitas un proyecto propio y personalizado hecho por un experto y aquí es donde entra Domus Create. “Somos arquitectos proyectistas especialistas en optimización de espacios. Nos encargamos de plasmar todas tus ideas y gustos en un proyecto único hecho solo para ti y para tu espacio”, explican.
Tú nos das las ideas, nosotros dibujamos los planos optimizados sacando el máximo provecho a los espacios, te entregamos una imagen 3D para que visualices el resultado y tengas el control de la obra y, finalmente si así lo deseas, te entregamos un presupuesto real detallado con todas sus partidas para que así puedas comparar realmente con otros presupuestos idénticos.
En conclusión, esto es como contratar un arquitecto para tu proyecto, pero a un precio casi simbólico.